Monday, June 20, 2005

Luna, ven esta noche, abr�game, oh mi amada, pues tu nunca me olvidas y m�s antigua eres que cualquier otro amor m�o, tan mortales... tan finitos... tan palpables... S�lo tu, oh, mi diosa, eres digna de amar. Y cuando te veo lloro, lloro solo aqu� abajo, atrapado en tierra, rogando ser correspondido por tu luz, l�grimas que caen a las m�as pese al levitar de su fuente. Te amo, ven a m�, abandona tu astral vac�o y alivia tus penas conmigo, pues compartimos el mismo deseo y el mismo dolor. Pero es el nuestro, quiz�, un amor prohibido entre diosa y s�bdito, s�lo limitado a la lejan�a: mi Tierra y tu Cielo, nuestras l�grimas, tu belleza y mis versos. Inunda mi seca existencia con tu cauce inmortal, pues anhelo la eternidad que me tienta el mar, al�vieme la sed tal salino manantial, hijo de mi Dama, heredero de su irradiar. Mi amor, derrite el horizonte que oculta tu sublimidad. �te all�, magistral ante m�, tan fr�a, tan irris�rea... que belleza... No vueles tan deprisa amor m�o, no vueles tanto, que se hace una eternidad el tiempo que no te veo. Sus�rrame tus besos, perfila mi mirada con tu plata. Eres mi eternidad, mi s�la existencia, mi ser, el n�cleo vivo de mi alma y mi perecer. Helada, g�lidamente toscada en las capas altas de un ayer, ayer inmortal de fr�o fuego, blanco, int�ctil, indoloro, sedante. Ac�geme en tu manto, oh mi amada, pues te lo imploro en tu alza. Qui�brese otra vez mi alma por ti como tantas veces lo hizo ya mi coraz�n, pues ahora imploro un adi�s de la Tierra, la bienvenida de tu seno, imploro el recreo que es tu rostro. Oh, arr�strame a lo largo de todas las tierras toscas y grises de este bald�o cementerio terrenal, s�lo para luego elevarme hasta tu descanso inmortal. Amor m�o, te deseo; amor m�o, vuelva tu cauce a mis ojos en l�grimas titilantes, blancas bajo mi p�lida manta corporal, similar quiz�s a tu escudo de Aya, fortaleza abismal; perecer� quiz�s all� en tus ca�ones, donde caer� a la paz. Amor m�o, cuanto te amo, s�lo tu eres mi vida, pues verte a ti es ver el ojo de mi destino, la meta lejana de mi seguir, vuelva a m� �sa tu mirada. Lloro, lloro, y es que lloro tu belleza, lloro, oh, mi diosa, colosal Venus, por ti lloro. No despidas llanto por m�, no despidas la noche s�lo porque no te v�a, no despidas la paz que evocas, no, no... no, esta serenidad no rompas. Levitas sobre una cornisa de piedras fundidas, secas, tan veloz... �Tanto cuesta tu mirar? �Tan nimio precio he pagado? No me abandones, que s�lo contigo me siento enamorado, no me abandones, ac�name en tu regazo, que mis ojos se hacen sangre al despego de tus brazos. No caigas, mi amor, no caigas tan veloz, que s�lo la mitad tulla veo. No caigas sobre esta vasta soledad, no, gira hacia el horizonte, cumple la eternidad, recorre esta infinidad que s�lo tu conoces y regresa a m�, regresa a m�. S�lo eres un rallo ahora, blanco calor que espina mi m�dula; y las haladas celestes viajan sobre ti cual estela de un cometa, avanzando a su destino, el Sol, y que es el tullo. Os amo, mi se�ora, mi virgen luz astral. No perezcas a�n, no, no... que arrastras mi coraz�n a los abismos; no, no me ancles en el inframundo, no, pues la noche es lejana y lejano tu observar desde cerrado abismo infernal. No perezcas, pues perezco yo, estoy ligado a tu destino, pues tu abrazo p�lido y fr�o es mi soledad compa��a; soledad, si, y vac�o, por seguir vivo y ser eterno tu adi�s. Adi�s, ahora d�bil estrella, adi�s, so�ar� a tu vera. �A qu� temes? No a la vida, creo; perdido la as. Mas entonces... �Cu�l es tu sino en Tierra, inerte espectro? �Qu� buscas en tu vedada prisi�n? No a m�, que me distancia el vac�o. No al destino, pues encontrado te ha. S�lo al pasado, quiz�s. S�lo a la vida; lejos, lejos ahora y por siempre estar�. �A qu� temes? A verte muerto, ser�. Un �ngel encaden� sus alas al mar, ancl�ndose en la profundidad. En su undir extendiome la llave de su condena mas no rog� libertad. Vert� l�grimas en ella y se disolvi� a mi observar. El oc�ano llor� al cielo y descubri� al no-muerto, mortal.
 Posted by Hello

No comments: