Wednesday, May 18, 2005
From: ernesto guevara de la serna e: March 15, 2005 1:57:17 PM CST
Martes, 22 de Marzo de 2005 12:48:56 a.m
Subject: algo interesante del movimiento de liberacion universitaria
Carta de una madre cubana al mundo
Soy una intelectual cubana, pero más que eso, maestra de muchos cubanos jóvenes, limpios y soñadores y madre de dos hijos sanos y hermosos. De manera que me ha movido el viejo refran de: "Quien calla otorga".
Hoy vemos a intelectuales no solo respetados sino casi venerados en Cuba, a pocas horas de la caída de Iraq, de manera inconcebible repudiar un conjunto de medidas de Cuba que les parecen inexplicables.
Vemos también como otros, entre ellos el sabio Heinz Dietrich responden exactamente y ni mas ni menos lo que ES. Parece que quedara poco por agregar. Pero esta humilde madre y maestra necesita para su paz espiritual, lanzar su verdad al mundo.
¿Saben los que nos critican qué es exacta y concretamente vivir un bloqueo? ¿Saben los que nos critican qué es exactamente una país del III Mundo colapsado económicamente y además bloqueado es decir, duramente castigado por años y mas años?
Quiero hablar a la manera de las "pequeñás historias" (estilo Focault). Un día del verano 1995 en el colmo de la desesperación me senté y escribí esta nota: "Hoy en casa no tenemos nada para comer, ni sabanas, ni toallas (la ropa se había desbaratado por ser repetidamente lavada con sal) ni jabón, ni detergente, ni pasta dental, ni papel sanitario, ni bombillos, ni hilos, ni agujas, ni lápices, ni papel, ni bolígrafos, ni algodón, ningún tipo de medicinas, ni té, ni alcohol, ni combustible, ni absolutamente nada. ¿Qué hacer?"
Y pregunto: ¿Han vivido los que nos critican un solo día de sus vidas como éste?
¿Saben los que nos critican qué cosa es asistir a un anciano moribundo de 92 años, con cáncer y no tener nada que darle de comer? ¿Saben los que nos critican qué es exactamente ser un intelectual prestigioso y tener que salir por el barrio a pedir un vaso de leche para "mi padre que se está muriendo"? ¿Saben los que nos critican qué cosa es exactamente tener que ir al campo a buscar leña para cocinar un poco de caldo para ese mismo moribundo y además vigilar las nubes porque si llueve hoy no come? ¿Saben los que nos critican qué cosa es pertenecer a un team médico un 31 de diciembre (1997) en un cuerpo de guardia de un hospital con sólo seis duralginas para toda la noche y además tener que decidir a quien se habrá de aliviar y a quien no se habrá de aliviar? ¿Saben los que nos critican qué cosa es tener una madre de 84 años diabética (mi propia madre) y no tener nada que darle de comer? ¿Saben los que nos critican qué carajos es alimentar un día de sus vidas a ocho personas con solo cuatro onzas de frijoles viejos? ¿Saben los que nos critican qué cosa es vivir apagones de 12 y más horas diarias en pleno mes de agosto del trópico? ¿Saben los que nos critican qué cosa es tener nada para darle de comer a un hijo que ha estado grave con riesgo de muerte (mi propio hijo) y lograr a duras penas arroz con chícharos durante tres meses? ¿Saben los que nos critican qué cosa es ser un intelectual y tener para trabajar malamente un lápiz y un poco de papel "reciclado"? ¿Saben los que nos critican qué carajo es dar clase durante diez años con el mismo libro que se fotocopia año tras años? ¿Saben los que nos critican qué carajos es ver morir a un ser querido de cáncer sin la medicina requerida para aliviarle? ¿Saben los que nos critican qué es ver morir a una anciana de disentería sin la medicina requerida para aliviarla? ¿Saben los que nos critican qué cosa es no poder llegar a los funerales de un ser querido porque no había transporte en qué llegar? ¿Saben los que nos critican qué es padecer fatigas por hambre durante meses y meses y luego en consecuencia devenir diabético? ¿Saben los que nos critican qué coño es tener un ser querido con fiebres de 40 y ningún medicamento para aliviarlo? ¿Saben los que nos critican qué cosa es quitarse el bocado de la boca para dárselo al hijo y quedarse sin comer? ¿Saben los que nos critican qué cosa es tener que decidir quien se come un muslo de pollo en una familia de ocho personas donde hay niños y ancianos enfermos? ¿Saben los que nos critican que coño es no comer nunca mantequilla, ni queso, ni manzana, ni peras, ni buenos panes, ni dulces ni refrescos, ni leche, ni yogurt ni etc. etc. etc durante años? ¿Saben los que nos critican qué cosa es tener que quitarse los zapatos cuando llueve porque si se te rompen no hay más y mañana no puedes ir al trabajo? ¿Saben los que nos critican con qué consciente pavor hemos observado todos los cubanos las atrocidades cometidas contra el pueblo Iraquí? ¿Creen ustedes que no "nos son familiares"? ¿Creen que no "sabemos bastante acerca de eso"?
Y lo que es mejor aun ¿Saben los que nos critican por qué razón se empecina una buena parte del pueblo de Cuba en soportar semejantes atrocidades, semejantes torturas psicológicas? ¿Nunca se lo han preguntado? ¿O es que alguien se piensa que los cubanos somos masoquistas? Pues les voy a responder: Anda circulando hoy entre nosotros lo que se dice un nuevo proverbio árabe: "Bienaventurados los que tienen petróleo, porque ellos serán invadidos" Me gustaría proponerles también este: "Bienaventurados los originales, los creadores, los rebeldes, los locos, los enamorados, los desobedientes, los soñadores, porque ellos también serán castigados." Coño ¡Y qué clases de castigos! Pero seguimos siendo locos y enamorados y soñadores y desobedientes y rebeldes, porque, simplemente, compensa. Es el gran sentido de nuestras vidas. Y ya lo único que nos falta es que nos inflijan la muerte. Y tanto nos han hecho pensarla que ha perdido hasta su misteriosa y altísima trascendencia.
En aquellos años terribles algún alumno me preguntó: ¿No se marcha profe? No. No me marché porque quería compartir la tragedia junto a mi pueblo, -y desde mis hijos-, con la gente del barrio, con mis famélicos alumnos con mis amigos, conocidos y con todo el mundo. No me marché por una simplísima razón: No quise y no quiero. Y para ello había (y todavía hay) que tener tremendo coraje. Porque para vivir este castigo imperial que es Cuba, hay que ser un tipo duro y encojonado (perdonen pero no hay otro vocablo). Es la pura verdad.
Y ahora nos recomiendan democracia y pluripartidismo. ¿Cuál democracia y cual pluripartidismo si se puede saber? ¿Salvador? ¿Venezuela? (¿Qué creen los que nos critican, acerca de los pobres que hoy tiene tierras en Venezuela? ¿Que se la van a dejar arrebatar así como así? Eso habrá que verlo.) ¿Brasil? (Es que acaso durante unos pocos años de mandato con la mejor voluntad se "podrá" con el drama brasileño? ¿Le darán "permiso" para muchas originalidades a esta "gran economía mundial"? ¿Guatemala? ¿Nicaragua? ¿Honduras? ¿Costa Rica? ¿Colombia? ¿Paraguay? ¿Chile? ¿México?¿Uruguay?¿Argentina? ¿El de España? ¿O el de EU, Yugoeslavia y el del "nuevo Iraq"? Porque, a todas estas, al estilo de las "democracias y pluripartidismos" europeos nosotros, pobres países del Caribe, con nuestra historia de plantaciones, de subdesarrollo y de miseria secular, no podríamos ni soñar, claro está.
¿Creen los que nos critican que estos locos, soñadores, rebeldes, desobedientes, hemos sido terriblemente castigados y nos hemos esforzado y sacrificado tantísimo para que ahora nos dejemos armar una contrarrevolución interna que ponga en extremo peligro a nuestra infancia y a nuestra juventud, así como así? Porque hay algo que el mundo debe recordar: las madres cubanas hemos sido castigadas por el Imperio hasta lo infinito y hasta lo imposible, las madres cubanas hemos dado y también sacrificado mucho de lo mejor de nosotras, por una simple razón: no queremos niños desamparados, ni mendigos, ni drogadictos, ni traficantes, ni analfabetos, ni abandonados, ni asesinados. No queremos niños sin mañana, sonrisas y sin amor. ¿Entienden eso? Hay algo que se debe recordar en este momento y por favor no lo vuelvan a olvidar nunca más: la paz, la seguridad, y la felicidad actual de la infancia y la juventud cubanas no son negociables. ¡En modo alguno negociables!
¿Es que acaso después de tantos y tantos sacrificios y privaciones, vamos a permitirles a ochenta individuos -que bien sabe Dios que nunca se han molestado para nada ni para nadie-, atreverse con la tranquilidad de nuestros hijos? ¿Y quien o qué les dio semejante derecho, si se puede saber? Para atreverse a ello, aquí hay que contar no sólo con el Consejo de Estado, con las Fuerzas Armadas, con los abogados y los jueces de Cuba. Hay que contar también (y nunca lo olviden) con las madres y los padres de este país.
Tanta ingenuidad (pensemos que se trate de eso), nos ha dejado anonadados. Si, francamente anonadados. ¿Pero es que acaso no han visto al mundo entero marchar; gritar, vociferar y desgañitarse en contra de la guerra? ¿Y acaso alguien les hizo caso? Aquí hemos visto espantados (terriblemente espantados) como este nuevo y flamante facismo se ha burlado de la humanidad entera. Se ha burlado del Papa y de la sacrosanta iglesia católica, de todas las iglesias y credos del mundo. Ha pisoteado a toda la humanidad. Se ha mofado de toda la humanidad. ¡Ha degradado a la humanidad entera! ¿Qué piensan de este pormenor los que hoy nos critican? ¿Postmodernidad, Fin de la historia o Edad Media? ¿Y quiénes son los que van a venir aquí a sacar las castañas del fuego junto a nosotros a la hora de las bombas y de los cohetes inteligentes?
Sobre "disidencias" los cubanos podríamos escribir un tratado. Los hay aquí de todos los tipos. Está la "disidencia feliz" que con la tinta del título universitario aun sin secar corren a EU (para luego muchas veces empezar cargando sacos en un almacén). Los hay "disidentes elegantes", maestros de gran prestigio, que vuelven a Cuba en invierno, a dar clases magistrales y todo. Te saludan con aire primer mundista" pasan unos días por aquí y luego ¡chao!. (¿Y sus alumnos abandonados? Bueno...los pobres ¿qué le vamos a hacer?). Los "" vergonzantes", escondidos dentro de las iglesias (y pensando en EU las 24 horas del día) pero cuando el Papa anuncia que no apoya la guerra, bajan los ojos porque bueno...eso sería demasiado. Los "narco disidentes" que hasta han fabricado caramelitos con drogas para los niños por eso de que "hay que ir acostumbrándolos desde ahora" (por suerte presos y bien presos). Están los "solapados", es decir, los oportunistas de los cuales ya estamos super aburridos. Las "elegantes" (cirugías plásticas gratis, por cierto). Los "honorables" con hijos claro está- en la Universidad y reclamando los mejores médicos sin avisar nunca: "Oye, no me corresponde igual que a los demás porque soy disidente" (pero si requieren una operación hasta del corazón, nadie pregunta y ahí mismito se la hacen). Pero esta es una disidencia "respetable". No le hace el juego al Imperio. No se meten en la SINA a pedir dinero. No se dejan manipular. No son tontos, porque no quieren negociar ellos tampoco la tranquilidad de sus hijos. Es una disidencia que quiere ser "independiente", construir su propia vida y así lo ha logrado. Y además ninguno la esconde, por cierto. Pero no son útiles "para el juego" y por eso nadie habla de ellos. También aprendí a respetarlos porque a muchos -en terribles momentos- les debo el vaso de yogurt para mis padres enfermos.
Pero hay otros disidentes de los que nunca nadie va a hablar. Los "disidentes de todos los días". Los que hemos criticado (al estilo brechtiano) hasta el cansancio. Los de las graves controversias. Los que (como decimos en Cuba) "no entiendo", los locos, jodedores y poco humildes (si, poco humildes) a los cuales (acostumbrados a buscarle las manchas al sol todos los días) la belleza nunca nos ha parecido suficiente. Los que trabajando de sol a sol como bestias de carga, los que arriesgando ideas nuevas que no fueron (o fueron) posibles, los que arriesgando el optimismo y hasta la fe en nosotros mismo, hemos luchado hasta lo infinito (y seguimos luchando) por salvar a Cuba (nuestra Cuba) del colapso de los 90, los que nos hemos sacrificado duramente, dejando atrás sueños e ilusiones para impedir que estos yanquis de mierda nos vengan a ensuciar nuestra tierra y asesinen a nuestros hijos. Porque esa sucia bota la conocimos de niños y muy bien. Requete muy bien.
Una penúltima y elemental cuestión. a nosotros, esos mismos yanquis -y a lo largo de toda nuestras vidas- nos han enseñado una trágica lección: en el más mínimo error, en el más mínimo descuido, en cualquier ingenuidad, puede estar implicada la vida de cualquiera de nuestros alumnos y de nuestros hijos. Hemos aprendido la letra. Pero eso...no lo saben muy bien quienes nos critican, porque, por suerte, no han tenido que sufrir el castigo.
Y la última: Gracias a todos los amigos del mundo. En muy primer lugar: A los humildes. Pero también: A los que siempre han respetado a estos locos soñadores, rebeldes, desobedientes y castigados. A los que todavía sí entienden. A los que no se despiden. A los que nos animan. A los que además de enviar ropas, zapatos, lápices, jabones, libros, transportes, computadoras, dollares y medicinas, nos han enviado mucho más: amor, comprensión, y decisivo apoyo moral en las horas más difíciles, como parece que pueden ser las de este veranos del 2003 y todas las que se pre-sienten venir. Por todos ustedes, también estamos hoy aquí y seguiremos estando.
Prof. María Córdova.
Instituto Superior de Artes
La Habana. Abril 2003
FRAN ILICH deletv.com
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