Mi luna

Tu dices que no existe, yo digo que es el destino, eso de tropezarme contigo. Mostrarme fosforescente y entonces hablarnos. Nos hicimos complices, nos cosimos con hebras de futuro y nuestras piezas encajaron, no del todo porque yo no creo en las medias naranjas, ni en el uno para el otro, no creo porque sé que si busco mi media naranja, es algo como narcisismo. Somos un par de piedras con diferentes arañazos, con curvas tan agradables al tacto pero distintos para complemenarnos.
Y ahora estamos ahí. Estoy y estás, tal como lo imagine... mira todo lo que guardamos, en infinitos millones de soles a través del universo...

"Nos habíamos mostrado cada rincón de nuestros cuerpos,
casi teníamos la sensación de compartir el cuerpo del otro."