Monday, June 12, 2006

ZENIT

Ya sé que me odias, pero no te preocupes que no me voy a morir. Hace pocos meses habría sido una blasfemia escribirte esta carta, sin embargo ahora necesito redimirme y soportar tu rencor con la entereza de un capitán que se hunde con su barco. Desde que te abandoné me siento un Judas eligiendo el olivo adecuado para colgarme. Es curioso que sea yo quien te dedique estas palabras tatuadas en papel, pues la literatura y la amistad siempre fueron tus armas contra el mundo; las mías, por desgracia y a temprana edad, fueron las lagrimas y las palabras .... No, no te preocupes, que por mucho que me odies no me vas a matar. Es cierto que fui yo quien empezó, aunque para alguien anclado en la amargura de la adolescencia todo lo bueno es malo y todo lo negro es negro. Te empeñaste en verme como un niño a pesar de que golpeaba como un hom-bre. Y sí, admito que me costó arrancarte ese síndrome del Príncipe Azul que sufrías por mí, yo nunca seré tan inocente, tan honesto ni tan listo por mucho que me observes con tus dioptrías de amor. Pero al final lo comprendiste. Los toreros y los valientes llevan en el pecho las cornadas de la vida, solías decir. Pues bien, yo ni era valiente ni torero ni tenía cornadas en ninguna parte. En todo caso sería un banderillero sin arrojo, primero pinchaba y después corría, yo tiraba la primera piedra y escondía la mano para agarrarme el paquete y hacer gestos obscenos. No había manera. Yo estaba orgulloso de mi lado oscuro mientras tú te empeñabas en alumbrarme con las luciérnagas de tus pupilas. Mi sonrisa de burla fue un insulto demasiado cruel para tus poetas muertos… Y jamás volviste a recitarme algo hermoso. Pero no, no te asustes que no me voy a morir sin que me vuelvas a odiar.¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Cinco? ¿Diez años? dos dias? un mes? unas horas? ya ni se; Hace tiempo que el tiempo ha dejado de ser importante a mis pies fugitivos, a mis ojos vagabundos. Te abandoné aquella noche en la biblioteca porque tenía la certeza de que te dolería más de lo imaginable.


Remembranzas… el cabello largo, los ojos tan diferentes como siempre, la nariz que evoca delicadeza, tus labios…segura como siempre, fresca y alegre. Yo siempre regreso a mi estado primitivo, tarde o temprano, frente a usted; término tirando la armadura, pero el aparente desinterés por mi ha dejado de apasionarme ya, no puedo mas que sonreír, y aferrarme a mi amor, que nadie me podrá arrebatar nunca. Miro al cielo y pierdo la tierra, pero siempre sujetas mi mano. Soy libre parece, nuevamente puedo decidir. y a pesar de todo eso….Muchas veces me trague las palabras no por malas o contradictorias, nunca fueron pronunciadas, me revienta el estomago de ellas, y este espacio se queda vació, como siempre, el que muchas veces reserve, ese que limpia uno a diario esperando sea ocupado, es mas ya colgué un letrero, pero no se que dice, ojala alguien pregunte por el, ojala que tenga los ojos tan diferentes como los tuyos, tenga el cabello largo, tus labios….siempre segura y fresca. Hasta entonces no estaré en mi estado primitivo.

5 comments:

CC & DC said...

pues esta muy buena la carta, y pues por lo que dice, pues como que es una buena forma de pedir perdon y pues aceptacion a uno mismo a mi parecer y pues que pronto sea llenado el vacio que tienes.
y como estuvo la fiesta??
saludotes :)cuidate.

pd. no habia posteado ni nada porque he estado fatalmente huevoneandojijijij

cxyboi said...

qUe forma de escribir! wuau!

los dbrayes de CaS said...

buen post !!!

µąяιeŋе said...

Como siempre usted espresandose de una de las formas mas bellas!!!

Es agradable leer sobre sus cosas extranias!!!

gn0ma* said...

ayy..
me encanta como siempre tienes las palabras mas cerkanas a EXACTAS.. :)
besos...