Tuesday, September 09, 2008

JE-SS.


Se despertó con un ronquido, no, obviamente no, ya que desde que le operaron la nariz, Gabriela, ósea la que se despertó no ronca.
Un techo extraño ante sus ojos, cobijas demasiado rasposas para ser las de su cama, el sol entrando por unas cortinas improvisadas de papel, de todo esto Gabriela infirió dos cosas, que no estaba en su cuarto y que no estaba sola.
Lentamente y con un poquito de miedo volteo su cabeza a la derecha, dirección en la que dedujo estaba su compañero de cama, deduciendo correctamente vio a su lado un rostro cubierto por un brazo, siendo el brazo y el rostro del mismo dueño, de la axila de ese brazo salía un mechón incontrolable de bello, café y abundante, lo que indicaba que el dormilón anexo era un hombre o una francesa robusta, soltó la carcajada al imaginar a una francesa enorme diciéndole marranadas al oído.
Pero se recobro al segundo, no quería despertar al bulto inconsciente de alado, estaba disfrutando el misterio lo suficientemente como para saber que en el momento en que se revelara su identidad todo se iba ir al carajo y la cruda realidad iba a caer en su conciencia cual balde de meados fríos.
No, era muy de mañana para empezar a arrepentirse, unos minutos mas de diversión irresponsable no hacen daño, así que Gabriela siguió examinando lo que a su lado tenia.
De la velluda axila su mirada recorrió el brazo entero, cuando se detuvo en la muñeca, las manecillas de un reloj tatuados en la parte inferior unos centímetros antes de la palma, marcando la hora exacta en que Gabriela y Tristan se besaron la primera vez.
Tristan, era un idealista, decía que el tiempo estaba sobrevaluado y que el estaría mejor en ese minuto exacto, el minuto del beso, estaba tan convencido de eso que decidió tatuarse la hora, a falta de un congelador de tiempo practico y real; A Gabriela siempre le pareció entupido el tatuaje ,pero una estupidez tierna, le molestaba verlo, no tanto por que fuera de mal gusto o por feo y mal tatuado, si no por que era la contundente muestra, de que este tipo, este Tristan la amaba y eso era mucho mas de lo que Gabriela sentía por el, Gabriela solo se sentía a gusto, seamos justos , muy a gusto; Pero nada de amores ni tatuajes que corroboren ese hecho, por favor, así que un día se dejo de sentir tan a gusto y se fue por donde vino, cuando callo en cuanta se alejo rápidamente del cuerpo de Tristan, como si en ves de estar dormido, tuviera un machete enterrado en el pecho, si de algo tuvo razón Gabriela en su vida entera fue de lo siguiente:
El balde de meados llamado culpa es frió, es helado carajo, puedes sentir la escarcha amarillenta recorriendo tu espalda, astillas de hielo con olor azufre en tu cabello.
La fiesta debió haber estado muy buena, se dijo Gabriela, pero ella bien sabia, que no estuvo tan buena la fiesta, que solo se tomo dos tequilitas, y que ni siquiera podía culpar al alcohol esta vez, solo quería, bueno, sentirse un poquito a gusto otra vez, de todo, todo esto, el rasocineo de Gabriela la llevo a una sola resolución, esta siendo una definitiva, urgente e inmediata, tenia que largarse de ahí, ya..
Se levanto de la cama, tomo la poca ropa que encontró suya y al intentar salir se tropezó con alguna porquería tirada en el suelo, a pesar del ruido no hubo movimiento alguno en Tristan, cuando Gabriela voltio a dedicarle una ultima mirada al demente que se tatuó por ella.
Tristan, se quedo idiota cuando Gabriela le pregunto si se podía quedar con el, no era estupido así que accedió inmediatamente, sin hacer preguntas, y sin echar encara viejos resentimientos y tampoco era tan estupido como para pensar que duraría mas de una noche, solo estaba feliz de sentirse deseado por alguien que el, deseaba tanto, con todo y eso de tener los pies tan en la tierra, no pudo evitar ver la hora antes de darle el primer beso de esa ultima noche, faltaban cinco minutos para la hora que siempre llevaría con el y pensó que quizá esta vez el tiempo si se congelaría, así que cerro los ojos la beso y luego la dejo de besar, ahí entendió que lo mejor era hacerse el dormido, para que ella, se fuera sin apuros…

6 comments:

Anonymous said...

a mí me gusta andar de pelo suelto

J.J. MONDRAGON said...

ke bonito cuento :)

Maury McFly said...

chido!!


por eso es mejor tener un d'lorian para regresar a ese momento... pero ps sí, creo ke mientras tenemos nuestro delorean mejor tatuemonos esos recuerdos!


suerte man!

etrescolectivo said...

vientos compa

Elis D. said...

orale, primero, gracias por sus comment-arios, su historia, tambien es desolada y caladora, tal como ese valde de chis, me recordo tantas cosas,

escuchare a tristeza, sabe, ya me los habia topado alguna vez, pero ahora tengo una buena excusa!!!

saludos!!!!

Unknown said...

eaaa! esta bueno el cuentoooo!

Saludos! ^^.