Friday, June 18, 2004


Una beatnik a destiempo 1.- Los Setentas MI: CONTRIBUTIONS: WRITING: Taco Shop Poets: FRAN ILICH - Titulo
El viento aumentaba, a cada respiro el viento otoñezco soplaba con más fuerza. Los árboles arrastraban sus ramas hasta un peligroso punto. Era Tijuana y el año - 1973. La Sociedad Comunista discutía algunos planes. -Básicamente yo creo, que la Comuna de París falló bajo medidas equívocas tomadas por Rosa Luxemburgo y creo que la única salida posible de este régimen charrista es un trotskismo radical.- La mujer estaba cansada de ver tanta estupidez y de oír demasiada insensatez. El régimen stalinista solo trajo miseria y estas aburridas reuniones ya solo le provocaban bostezos. Ella había participado en el movimiento estudiantil del 68, ella cargó uno de esos botecitos para juntar dinero. "La causa debe seguir" creía. Ahora ya todo estaba muerto. Mientras se discutían algunos puntos estratégicos, Gisela pudo observar como algunos de los miembros preparaban cínicamente en esa sala, sus cigarros de marihuana, sus churros. Gisela veía como los fumaban con desesperación, mientras Carrillo discutía con Jaime sobre el patriarcado mexicano. Al fondo, Víctor Jara sonaba con sus corridos de protesta. -Ya quiero irme.- dijo Gisela a su joven marido. Más ella no era nadie o "solo una burguesita más" como le dijo Concha durante una reunión del Comité Central. Gisela estaba cansada de tanta falsedad, ya había vivido el 68 con intensidad, cargó muertos en la oscuridad lluviosa de Tlatelolco y golpeó con barrotes a granaderos en el Zócalo. Estaba cansada. Vivió el Verano del Amor en San Francisco, vió como Stevie (su ex-novio) perdió la cabeza en LSD. "Es solo un agente de Dios" decía Stevie cada vez que lo usaba. Estaba harta. Visitó War-Houses cuando la guerra de Vietnam y sufrió las consecuencias de ver regresar a compañeros de la secundaria sin una pierna, sin un brazo; vió regresar dementes a mexicanos que peleaban una guerra que no les correspondía y todo por vivir el American Way of Life. Probó el LSD de Timothy Leary y fumó marihuana en un concierto de los Rockin Devils; todo lo vivió con intensidad. Leyó con profundidad a Sartre y siguió con detenimiento la vida de Jack Kerouac. Logró salir del juego, vió al hippismo lentamente convertirse en simple hedonismo; ahora ya no tenía tiempo para perder en absurdas reuniones. -Vámonos.- dijo a Jaime (su joven esposo). -Espera un momento, ¿Qué no ves que discuto con Carrillo, los versos de Ezra Pound?- "Ella solo era una burguesita más." Su único escape o encuentro con la verdad era el Hatha yoga. No perdía el tiempo fumando hierba y repartiendo volantes, o creyendo en la literatura de clases sociales mientras se vivía un sucio juego. "Ella solo era una burguesita más." Tomó un disco de los Beatles y comenzó a bailar como lo hicieron sus contemporáneos. Las ratas feministas la miraron con desprecio. -¡Que vergüenza, la Peque-burguesita baila como un objeto sexual!- dijo Concha refiriéndose a Gisela. Y Martha le recalcó a Jaime: -Tu novia se cree beatnik, más nunca tendrá la esencia que nosotras poseemos.- Ellas ahora son señoras tontas de institución o conformistas amas de casa, pero entonces se creían Simone De Beauvoir. Confundieron la lucha. Después de 2 horas, Gisela logró que Jaime le hiciera caso y al salir del local, Jaime le reprochó con dureza: -¡Eres una tontita! ¿Qué no viste que platicaba con Carrillo? Deberías ser como las compañeras, ¡ellas sí que tienen conciencia de clases! En cambio tú no eres más que una burguesita que compra su ropa hippie en Miller's Outpost y The Gap. ¡Así nunca serás una digna seguidora de Beauvoir!- -Fuck off!- pensó Gisela, pensó que las compañeras no eran nada y también que tal vez Jaime tenía razón. El amor la tenía cegada; una gota cruzó su cara. Rápidamente la borró por temor a que Jaime se la reprochara. Más tarde se metieron a un cine y vieron una película de Roman Polanski. Aún eran jóvenes.
 Posted by Hello

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